Comenzamos con el tratamiento endodóntico y al descubrir la cámara pulpar nos encontramos con un pulpolito que nos impide la localización y entrada a los conductos.
Para eliminarlo empleamos unas puntas ultrasónicas de diamante que nos ayudan a solventar el problema.
Una vez localizados los conductos, procedemos a trabajarlos, primero con el sistema rotatorio MTWO y después con limas manuales.
Desinfectamos y limpiamos durante varios minutos. Confirmamos que los conductos ya están preparados para su obturación, que realizamos con unas puntas de gutapercha de varias conicidades y gutapercha termoplástica.
Comprobamos que el largo de trabajo y la densidad son correctos y colocamos teflón y Cavit® para derivarlo a su dentista de referencia y pueda realizar la obturación definitiva.